Cada individuo debe conocerse a sí mismo para ser libre de todas las formas de dependencia externa. Esto no quiere decir que uno no deba confiar en los demás o agruparse en alianzas o amistades y comunidades. Es simplemente una advertencia de que la verdad relativa está constantemente cambiando en manos de aquellos que desean controlar, y aun cuando sus motivos puedan ser de buena voluntad, todavía es una forma de control. 

Cuando la jerarquía retiene información, los centros interpretativos para la verdad relativa son posicionados para adquirir y mantener el poder en lugar de distribuir el empoderamiento de la igualdad de la Fuente.